La Artesania


La Caldearía
El cobre en todas sus declinaciones (amarillo, rojo, etc.) es la obra de los Marrakchis y Fasíes que dan a este metal formas únicas, sirviendo a la vez como utensilios preciosos y como piezas de decoración y adorno para el interior de las viviendas y de los lugares públicos (bandejas, teteras, guedras (ollas), candelabros, armas y otros accesorios).

La ebanistería
Meknes y Tetuán son conocidas por sus destrezas tradicionales en ebanistería. Su cercanía al Atlas y el Rif, origen de la materia prima, hace de ellas las primeras en trabajar la madera antes de propagarse este oficio a otras regiones, especialmente en el sur, con obras de arte que difieren entre cajas, sillas, mesas, armarios, despachos, ceniceros, estanterías, esculpidas, pintadas, coloreadas, etc.

Las alfombras de Rabat
De origen urbano, las alfombras de Rabat son menos antiguas que aquellas procedentes de las regiones beréberes. Subsiste una gran duda todavía en cuanto a su origen. Y como a cada vez que la realidad histórica se declara en rebeldía, la leyenda la substituye, tal vez sería una cigüeña procedente del oriente la que hubiera abandonado algunos fragmentos reproducidos en seguida por las mujeres de la ciudad.De hecho, existen dos tesis. Para algunos, la alfombra rbatí tendría su origen remoto en la Asia Menor. Para otros, serían los musulmanes de Al-Andalus, que vinieron a instalarse en las orillas de Bu Regrag después de la Reconquista, los que habrían importado los dibujos y las técnicas de fabricación. Pero en el transcurso de los siglos, se habían adaptado a los criterios estéticos del país, con una neta inspiración oriental.
Los modelos más antiguos datan del siglo XVIII y son las únicas alfombras marroquíes cuyos dibujos difieren diametralmente de las beréberes.

Las alfombras de Taznakht
Considerada como una de las más antiguas alfombras confeccionadas en Marruecos, las alfombras de Taznakht así como las de Zayane son un orgullo para la artesanía marroquí tanto en el interior como en el exterior del país.
Originaria del Atlas Mayor, la alfombra de Taznakht está hecha con nudos sobre dos líneas; sus fondos son amarillos, sus dibujos geométricos, densos de color rojo, verde oscuro y blanco roto.
El “hanbal” es una pieza tejida, más ligera y menos gruesa que la alfombra. Su uso difiere de una región a otra: se utiliza como cobertura, sofá o como adorno en las fiestas nacionales o privadas. A veces substituye a la alfombra. Sus centros de producción se ubican en Zayan, Zemmur y Ouazguita.
Las materias primas utilizadas en este tipo de alfombras son la lana pura y el algodón de buena calidad. Los hilos se distinguen por su hilandería perfeccionada y su limpieza; resaltan los colores rojo, amarillo, verde, negro y marón. El origen de estos colores proviene de las plantas existentes en la región de producción del hanbel.
El hanbal, de origen amazigh, lleva dibujos adoptados tanto de la naturaleza como del alfabeto amazigh.

La bordadura
El arte de la bordadura es la expresión del refinamiento de la vestimenta y de la ropa blanca marroquí. Las cederías llevadas (caftanes, Djellabas, fajas, pantalones) y los cojines, paños, manteles y tapetes puestos de relieve dentro de la casa (servicios de mesa, adornos murales) es la obra específica de las chicas artesanas de Fez, Meknes, Salé y Rabat.

La alfarería
La alfarería es un arte cuya práctica ancestral es muy remota. Las regiones consideradas desde siempre como los feudos de la alfarería son esencialmente la región de Yebala y la del Norte del Rif (alfarería rural roja), las ciudades de Fez y  Meknes (alfarería refinada con malla) y por fin Safi, capital actual de la alfarería que particularmente ha asimilado el legado en la materia por haber transformado y enriquecido este arte (colores, formas, malla, dibujos, etc.) ".

La joyería
El trabajo de los metales preciosos (platería, cinceladura, engaste) es una especialidad exclusiva de los artesanos fasíes y susíes (beréberes) en la concepción y la realización de artículos finos y esmerados (pulseras, cinturones, diademas, sortijas, colgantes, ajorcas, pendientes, etc.).

La marroquinería
Siendo un arte y una destreza típicamente marroquí y universalmente reconocido como tal, este modo artesanal, se identifica con su país de origen: Marruecos. El trabajo de curtiduría, preparación, coloración y modelación no son para nada un secreto para el artesano marroquí quien adquirió todos los rodeos de este oficio desde tiempos inmemorables. Prueba de ello es la notoriedad de la marroquinería en cualquier parte del mundo y esto a través de diferentes declinaciones que se impregnan de: chekkaras (carteras), babuchas, revientas de risa, pieles, cinturones pero tan actualmente zapatos, cazadoras, pantalones, chaquetas, sacos, carteras, puertas-documentos, carteras.